El Arte de Regalar

Como muestra de ese lenguaje encriptado en las flores y para quien quiera tenerlo hoy presente, he aquí algunos ejemplos:

Las camelias son símbolo de perfección, en tanto la rosa “que a la fea hace hermosa”, de acuerdo con el color es su mensaje: las amarillas develan una  alma joven e indican infidelidad, las rojas expresan pasión y las rosadas significan compromiso. Los claveles encarnados indican amor puro y los girasoles son expresión de la más sincera amistad, frondosas hortensia indican cariño sincero y las sencillas y blancas nubes, al igual que la azucena, son manifestación de la  pureza. El aromático Jazmín expresa amabilidad, el nomeolvides amor sincero, la versátil orquídea es símbolo de belleza, las aromáticas violetas son indicadoras de humildad, en tanto que los perfumados nardos son reclamo para una primera cita, mientras que las margaritas amarillas, son petición de noviazgo o casorio. Y si quieres presumir, acompaña tu arreglo floral de trigo, símbolo riqueza o bien de maíz que es indicador de abundancia.

Recuerda… si eres invitado a una comida o cena, quedarás mejor si envías un arreglo o ramo de flores por medio de la floristería, acompañado siempre de una tarjeta escrita manuscrita. Si llevas el arreglo en persona, obligarás a que los anfitriones busque el florero o el lugar adecuado para colocar las flores apresuradamente.

En conclusión, la elección de obsequios no es cosa sencilla, requiere de buen gusto y mucho tino, porque bien sentencia el viejo refrán, “el buen regalar, más que dinero necesita ingenio”. Para envolverlo, requiere de creatividad y talento, y por supuesto, aceptarlo, requiere de mucha sensibilidad.